¿Se acuerdan cuando aquel niño de mirada tierna lograba asustarnos con su famosa frase “en ocasiones veo muertos”? Pues actualmente me está pasando exactamente lo contrario. Veo signos de nueva vida por todos lados: en las flores silvestres cuando salgo a caminar, en el renacuajo que hemos adoptado como mascota, en la restauración de Casa de Pan, en las personas que estoy acompañando, en nuevas cosas que estoy escribiendo… Y en mi huerto: el membrillo está en su máxima floración, con esa combinación perfecta entre el verde y el rosa pálido que me encanta, el melocotonero con sus flores fucsias y el peral con sus ramilletes blancos. Y el manzano, que acaba de brotar después de un tímido despertar del invierno. Y como cada paso del invierno a la primavera, en la vida de mis “niños”, que hace unas semanas han soplado una vela más en el pastel.
“La primavera es la época de los planes y los proyectos”, escribió Tolstoi.
Y así estamos: con planes y proyectos en la cabeza y en las manos, viendo cómo se concreta el sueño de una casa de hospitalidad en el Camino de Santiago, anticipando una próxima aventura en un nuevo país, imaginando el huerto en su esplendor e intentando abrazar con cariño (y un poco de nostalgia) todos los cambios que están surgiendo en nuestro día a día… (Ya tendría que empezar a aceptar que desde hace tiempo tengo dos adolescentes en casa).
¿Qué me está salvando la vida ahora mismo?
LEER: Como les contaba, estoy en un club de lectura y a lo largo de todo el año leeremos toda la obra de Charlotte Mason. Este mes vamos por el volumen 2, Parents and Children. Super asombrada por la relevancia de las palabras de la señorita Mason y toda la sabiduría que podemos extraer de sus escritos. Muy agradecida de haberme encontrado con ella en mi camino del homeschooling. Con los “niños” estamos leyendo Guerra y Paz, de Tolstoi. Creo que nos llevará buena parte del 2024.
VER: Mi esposo y yo estamos disfrutando un montón de la serie “The A Word”, ¡la recomiendo! Tengo que decir que me atrapó por la música (me reconectó con mi yo adolescente) y los paisajes (¡qué bello es el Lake District inglés!), pero la historia también está muy bien contada.
ESCUCHAR: Estos días uno de mis hijos ha participado de varios conciertos, interpretando una obra de Pedro Iturralde. Ha sido un descubrimiento conocer a este músico y ya quiero indagar más en su obra. Mientras tanto les dejo una versión de la Pequeña Czarda, la pieza que tocó mi hijo.
COMPARTIR: Mi hermana ha cruzado el “charco” y está viviendo muy cerquita. Desde hace dos meses, mi nueva normalidad incluye ir a tomar mate a su casa o invitarla a comer pizza. Aún no caigo. Muy agradecida de este giro en la trama.
CELEBRAR: La Semana Santa y La Pascua, con todos sus sonidos, olores, sabores, texturas y aspectos: con las tradiciones que hemos venido cultivando estos años: La cena Seder, La liturgia del viernes, Decorar huevos, la torta Pascualina, y la búsqueda de huevos de chocolate para los vecinos de la aldea.
¡Feliz Primavera o Feliz Otoño, según desde dónde me estés leyendo! En ambos casos:
¡FELIZ TIEMPO DE PASCUA!!
Una cita para enmarcar:
“Si, cuando estábamos en nuestro peor momento, la muerte sacrificial de su Hijo nos puso en términos amistosos con Dios, ahora que estamos en nuestro mejor momento, ¡piensa en cómo se expandirá y profundizará nuestra vida por medio de su vida de resurrección!" Romanos 5:10
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