Todavía vivíamos en Madrid aquel sábado de Marzo. Nos estábamos preparando para un viaje de trabajo. Seleccionábamos entre la interminable cesta de ropa para “planchar” (=doblar y guardar, o dejar ahí hasta cuando tengas que volver a usarla… ese era el ritmo con mellizos de 3 años y no ha cambiado mucho desde entonces) las prendas que queríamos llevar.
Sonó el timbre. Era el cartero. Venía a entregarnos un paquete de parte de la organización con la que trabajábamos. El contenido de la caja: nuestro primer “smart phone”. Justo a tiempo para el “roadtrip”.
Lo primero que hice tras configurar las funciones más básicas, fue descargar una aplicación que desde hacía un tiempo me llamaba mucho la atención cuando veía ciertas publicaciones. Esa con logo de color marrón, tiras multicolores y aspecto retro (¿se acuerdan de este? ¿A que no sabías que hubo versiones anteriores?). Sin moverme de la silla donde estaba sentada, ni cuidar detalles visuales ni ángulos - casi sin pensarlo siquiera- “disparé” directamente de la cámara de la app y lo demás ya es historia. Diez años desde mi primer post en Instagram, sin hashtags, ni “copy” … Mi primer #pausaestemomento. Una década despúes, y mi primera publicación en la red social favorita aún cuenta con 0 likes y 1 comentario. ¿Influencer, yo? ;)
¿Cuánto es una década? Por un lado tengo la sensación de que entre aquel click y el último pasaron dos días. Por el otro, ha pasado toda una vida (tres mudanzas, por ejemplo). Como decía un amigo el otro día: “ya he dejado de creer que el tiempo es lineal”.
Pero la década ha transcurrido. En 10 años he compartido mucho (no todo) de mi vida, mis hijos, mis libros, mis viajes, “mis” casas, mis mudanzas, mis huertos, mis gallinas, mis recetas, mis Caminos…
Han pasado 10 años y las cosas han cambiado muchísimo en la red. Cuando empezamos no había stories, ni reels, ni “vivos”, ni publicidad, por nombrar algunas de las más obvias.
Diez años es un buen número para hacer una pausa, evaluar y reconducir si es necesario. O quizás es que estoy un poco reflexiva. En cualquier caso, aquí va:
¿Qué me ha dejado una década en Instagram?
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