Tenía toda la intención de publicar esta entrada ayer, último día de Enero, pero mis expectativas de todo lo que era capaz de hacer en un día eran un poco exageradas. Así que, con retraso de veinticuatro horas, pero aquí va:
Ahora que he terminado de escribir mi libro (¡disponible a partir de la semana que viene!) empiezan a emerger otros proyectos que tenía dormidos.
Uno de ellos es armar una especie de catálogo de cómo pasamos nuestros días. Los niños se van haciendo mayores, y me he propuesto documentar más intencionalmente nuestros ritmos, prácticas espirituales, tradiciones e incluso las recetas que han formado parte recurrente en nuestra vida cotidiana todos estos años. Para mí en primer lugar, porque quiero recordarlo. Para ellos, para que no lo olviden. Y para mis lectores, por si puede servir de inspiración a alguien más, tanto para “adoptar” algunas de las ideas o bien para empezar a escribir las propias .
Así que, aquí va la primera entrega titulada:
Lo que hacemos en enero
UNA RECETA: Roscón de Reyes
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Scriptorium para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.