Lo que hacemos en Febrero
Una receta (spoiler: el mejor pan), un ritual, un proyecto creativo y una máxima

Este es el mes en el que han florecido los narcisos que plantamos el año pasado. Sinceramente, ya no me acordaba de ellos, ni tampoco tenía esperanzas de que volvieran a salir (no tengo tan mano verde como me gustaría). Pero un buen día, haciendo limpieza en mi pequeño trocito de jardín, encontré un montón de “lucecitas” amarillas en un rincón, asomando tímidamente entre varias ramas verdes. En seguida decidí mover la maceta junto a la ventana del salón, pues desde allí no se veían y era una pena que quedaran “desaprovechadas” en ese rincón, imperceptibles a nuestra vista o la de algún vecino. En el nuevo sitio podríamos ir observándolas cada día desde la habitación donde más tiempo pasamos, sobre todo en los meses de invierno. Y ha sido un acierto. Las hemos visto desplegarse en toda su belleza a lo largo de febrero, iluminando nuestros días grises con ese amarillo tan característico. Y no sólo esto, sino que gracias a ellas hemos recibido también la visita de abejorros, pajaritos y hasta una mariposa, un poco prematura, he de decir (aunque he leído el otro día que los almendros han adelantado su floración 18 días, en comparación con años anteriores).
Al rematar febrero, sólo queda una flor. A los narcisos les gusta el frío. Esta última es mi señal para escribir el post titulado: “Lo que hacemos en Febrero” antes de que se despida de nosotros. (Si te perdiste la entrega de Enero, la encuentras aquí).
Lo que hacemos en Febrero
Al igual que el mes pasado, aquí van una receta, un ritual o práctica espiritual, un proyecto creativo y una máxima.
Una receta: El mejor pan
Iba a poner la receta de las sugar cookies que hacemos por San Valentín, pero creo que la verdadera receta de febrero es la del pan. Un pan blanco, rico y esponjoso que es una delicia. No he probado un pan más rico, a excepción del pan de mi amiga Linda, del que hablo en Sorprendida por la Hospitalidad (y de hecho, este se le parece un montón). Después de jugar con la receta que encontré en un libro y probar varias alternativas, aquí va mi versión. Con esta receta salen dos panes de molde.
Ingredientes:
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